La plataforma de la gran manzana, nacida en 2014, demoró en llegar al país y hoy debuta a poco menos de un año de anunciarse. Funciona con iPhone y otros dispositivos iOS, y permitire reunir las credenciales bancarias de distintas instituciones en una sola herramienta, reduciendo la presencia de los plásticos en el día a día y asegurando cada transacción con números únicos.
Las nuevas formas de pago han evolucionado a pasos agigantados y ApplePay es justamente una de las innovaciones que más ha encendido la manera en que se realizan las transacciones. Si bien en un principio costó que despegara, fue también una de las herramientas más esperadas.
Ya desde septiembre de 2022 los distintos bancos en el país se preparaban para el despegue de la plataforma en Chile. Finalmente la fecha se postergó hasta hoy y el sistema desarrollado por Apple da el vamos.
ApplePay se basa en la tecnología NFC (Near Field Communication), que permite la comunicación inalámbrica de corto alcance entre dispositivos. Los usuarios de Apple, a través de sus iPhone, Apple Watch o iPad, pueden almacenar la información de sus tarjetas de crédito o débito en la aplicación Wallet de forma segura. Los datos son cifrados y se guardan en el chip seguro del dispositivo —Secure Element, o SE—.
La plataforma se ha destacado por su simplicidad y eso es lo que ha interesado a los usuarios. Estos solo tienen que acercar su aparato compatible con NFC al lector de tarjetas en el punto de venta —cualquiera de los de la manzana de Cupertino anteriormente mencionados— y autenticar la transacción utilizando el Touch ID, Face ID o el código de acceso. Los datos de pago se transmiten al lector y la compra se completa en segundos.
Uno de los principales pilares de ApplePay es la seguridad. Por ejemplo, las credenciales de tarjetas de crédito nunca se almacenan en los servidores de Apple, ni se comparten con los respectivos comercios en los que los usuarios realicen sus transacciones.
Para poder concretar las operaciones, se genera un número de cuenta único para cada transacción, en una estrategia que busca reducir al mínimo las probabilidades de fraude. Además, la autenticación biométrica o por código garantiza que solo el dueño del dispositivo pueda realizar los pagos.
A pesar de ello, en los años que lleva activa la aplicación han sufrido vulneraciones y, como en todas las plataformas, periodos de inestabilidad. Por ejemplo, a principios de 2022, un hacker ruso le enseñó a Forbes cómo engañar al aplicativo, al hacerle pensar que está pagando un pasaje de metro cuando en realidad estaba vaciando una cuenta bancaria comprando en un comercio.
Uno de los principales pilares de ApplePay es la seguridad. Por ejemplo, las credenciales de tarjetas de crédito nunca se almacenan en los servidores de Apple, ni se comparten con los respectivos comercios en los que los usuarios realicen sus transacciones.
Para poder concretar las operaciones, se genera un número de cuenta único para cada transacción, en una estrategia que busca reducir al mínimo las probabilidades de fraude. Además, la autenticación biométrica o por código garantiza que solo el dueño del dispositivo pueda realizar los pagos.
A pesar de ello, en los años que lleva activa la aplicación han sufrido vulneraciones y, como en todas las plataformas, periodos de inestabilidad. Por ejemplo, a principios de 2022, un hacker ruso le enseñó a Forbes cómo engañar al aplicativo, al hacerle pensar que está pagando un pasaje de metro cuando en realidad estaba vaciando una cuenta bancaria comprando en un comercio.
Fuente: La Tercera