Cada vez que le hacemos una pregunta a ChatGPT o le pedimos a servicios como MidJourney que nos dibujen un unicornio gigante caminando por las calles de Santiago, estamos aumentando nuestro consumo energético: una acción simple como esta demanda el procesamiento de datos de texto e imagen, lo cual resulta en un mayor uso de electricidad a lo largo de la cadena, empezando por los centros de datos que almacenan la información y los algoritmos con los que esta tecnología hace realidad nuestros deseos más profundos.
De acuerdo con un informe del Uptime Institute, el consumo energético de los servidores está experimentando una marcada tendencia al alza, pues los datos revelan que el consumo energético en 2017 pocas veces superó los 300 W, pero aumentó a casi 800 W para 2022. Esta es una realidad que está siendo impulsada por la revolución de la IA y en la que compañías como AMD, han asumido el reto de desarrollar una completa oferta de soluciones innovadoras para centros de datos, que ayudan a las empresas a dar el siguiente paso en sostenibilidad y el cuidado del planeta mientras maximizan el impacto de su transformación digital.
Al respecto, Hiram Monroy, director de Ventas Comerciales para AMD en Latinoamérica, comentó que “el auge de la IA generativa ha creado retos para los negocios por el uso intensivo de recursos, impulsando un entorno de oportunidad al interior de las organizaciones, para que tomen la decisión de modernizar su tecnología con soluciones más eficientes y sostenibles, que les ayuden a resolver las limitaciones generadas por las nuevas cargas de trabajo de la IA, mejorando el rendimiento y capacidades de los servidores actuales”.
Innovación a la medida de un planeta sostenible
Los centros de datos modernos están diseñados para aprovechar los componentes y tecnologías de bajo consumo como los aceleradores AMD Instinct Serie MI300 o los procesadores AMD EPYC, sistemas de refrigeración de procesadores más eficientes y funciones avanzadas de gestión de la energía que contribuyen a reducir la huella de carbono, al facilitar una gestión inteligente de los recursos en función de la carga de trabajo de cada empresa. Además, gracias al uso de materiales reciclables desde la fase de diseño, los centros de datos modernos también generan menos desechos tecnológicos y se prevé que los tengan una vida útil más larga que las generaciones anteriores.
Además, los centros de datos modernos también amplían la capacidad de cálculo en el espacio físico existente, reduciendo las necesidades de energía y refrigeración por cada ciclo de cálculo, así se consolidan cargas de trabajo, propias de la IA más las existentes, sin necesidad de un mayor espacio. Lo anterior, representa una ventaja que contribuye a la sostenibilidad de la adopción tecnológica, si se considera que, además del consumo elevado de energía, los centros de datos son cada vez más grandes, implicando impactos en costos e impacto ambiental.
Beneficios de los centros de datos modernos
Tan importante como su contribución a la sostenibilidad, la evolución y modernización de los centros de datos también dota a las empresas de garantías para que sus procesos tecnológicos y adopción de tecnologías disruptivas sean eficientes, fiables y rentables en diversos escenarios y frente a distintas cargas de trabajo. En ese sentido, algunos de los beneficios de los nuevos centros son:
- Escalabilidad mejorada: A medida que crece la demanda de cargas de trabajo gracias a la IA, los centros de datos modernos son capaces de adaptarse y crecer al ritmo de cada organización.
- Reducción de costes: Al optimizar la eficiencia y racionalizar las operaciones, los centros de datos modernos reducen los gastos.
- Mayor rendimiento: La actualización de servidores, almacenamiento y componentes de red mejora el rendimiento general de la infraestructura tecnológica para impulsar la transformación digital.
- Mejoras en la seguridad y el cumplimiento: Los centros de datos modernizados pueden responder mejor a las necesidades de seguridad y cumplimiento de normativas en medio de un entorno cada vez más volátil.
“En medio de una era en la que la revolución de la inteligencia artificial y el fortalecimiento de los procesos de transformación digital tienen un impacto cada vez mayor en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, aprovechar los nuevos centros de datos es clave para que las empresas puedan maximizar el impacto positivo de nuevas cargas de trabajo de una manera eficiente”, concluyó Monroy.